El miércoles te has ido, seguro que has ido a toda velocidad por esas carreteras que llevan al cielo, soltando el volante a la vez que te frotabas las palmas de las manos y diciendo quién habrá hecho este cambio de rasante, quién habrá hecho esta curva, el ángel de la guarda que iba contigo sentía lo mismo que todos, manchar de marrón el asiento, incluso hasta el mismísimo San Pedro no te esperaba tan pronto.
En la acera de Kiruri. y por la espalda, éstos, si no es por la espalda y con pistola no son nada, por delante, no se lo que hubiera sido, pero los que te conocemos sabemos, que el descerebrado de la capucha no se va de rositas ... eso seguro. Ya ves tú que tan crítico eras con la cobardía y envidia ser menos: los que te han asesinado son de esos ... unos cobardes, cobardes porque no tienen ... para hacerla por delante y son envidiosos porque pretenden que esta sociedad no progrese, para así presumir de su miseria, y lo malo, es que quieren, que todos seamos como ellos, unos perfectos miserables.
Los medios de comunicación dicen que han matado a un empresario, bueno sí, Inaxio, tú eras un empresario, pero sobre todo eras un trabajador infatigable, un hombre que hecho a sí mismo y que con sus hermanos consiguió, que todos los trabajadores de tu empresa considerasen a la empresa como propia, son el gran valor añadido que tú con tu quehacer diario y tu permanente presencia conseguiste, eras el jefe, eras el patrón, pero sobre todo eras el amigo que comparte todo con todos, las alegrías, los sinsabores y las penas, eras una buenísima persona y te han asesinado. Ya no podré discutir contigo ...
No sé cómo estará el cielo de obras, pero si es necesario hacer alguna reforma, que se prepare San Pedro o al que le toque «llevar» la obra, como quiera hacer un talud comprometido, tú le dirás, mira es mejor hacer un muro de escollera, convéncete, además es más ecológica, cuando te digan, que eso no es lo previsto, te retirarás a un lado, poniendo cara de bueno, hasta que después de un largo debate, no le quede otro remedio al que lleva la obra, que decir, bueno Inaxio, me has convencido, vamos a hacer una escollera, momento que tú aprovecharás con sonrisa de pillo para decirle, bueno no te preocupes, ya te voy a traer la máquina aquella y ya verás cómo te queda, haremos con «pinza» eh y quedará bien, muy bien.
Que Dios se quede tranquilo, porque donde tú estés, las cosas se harán y se harán bien y pronto, pero como el que lleve la obra no te defina a tiempo las cosas, se las tendrá que ver contigo. Inaxio llámame ... Otra cosa que desconozco es si tienen emisora en el cielo pero si no tienen, seguro que se la instalas, para remover debajo de las piedras y localizar por la emisora o con tu agenda de innumerables teléfonos, a todo el que por esos entornos residan y a los que aquí nos quedamos, explícale a San Pedro que tú en esta tierra, fuiste el que les diste la idea a los fabricantes de teléfonos móviles, de dejar localizado el número desde el que te llaman. Si un día te llamábamos desde un teléfono no habitual ese teléfono era registrado para siempre en tu agenda, contigo no había llamadas perdidas.
Agur, Inaxio hasta la eternidad.
J. Ramón Nates Diaz Donosti |